Blair Anglin Mustang GT Fastback

Blair Anglin Mustang GT Fastback

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STORY

Mi padre Shelman Anglin fue veterano de 3 guerras. Segunda Guerra Mundial, Corea, Vietnam. Recibió dos corazones púrpura, 3 estrellas de bronce, medallas aéreas y muchas otras medallas y condecoraciones a lo largo de su carrera militar. También fue profesor de ROTC en el instituto de Santa Bárbara y en la UC Santa Bárbara.

A papá le gustaba trabajar y restaurar coches antiguos. Le gustaban los Mustang de 1965. Tenía varios cuando yo era pequeño. Siempre quise un Mustang GT Fastback de 1965. A principios de los 90, mientras trabajaba en Southern Cal Edison en Santa Bárbara, vi este Mustang en un camino de entrada donde había estado parado durante bastantes años. Hice muchos intentos de coger al dueño en casa. Y después de casi un año, un día le pillé en casa. Le dije que me encantaría comprar ese coche para arreglarlo y, con el tiempo, pasárselo a mi hijo (que entonces tenía un año y ahora tiene 26). Escribí mi nombre y mi número en un post-it y se lo entregué al tipo. Cuatro años después de dejar Edison y empezar un nuevo trabajo, recibí una llamada de este hombre. Me dijo que había guardado ese post-it en la nevera todos estos años y que cuando decidiera desprenderse del Mustang quería que fuera para mí. Le pregunté por qué me había elegido a mí y había guardado mi número todos estos años. Me dijo: «Fuiste sincero cuando dijiste que querías arreglarlo y mantenerlo en la familia, y tú vienes de una familia de Mustang. Supongo que estaba predestinado». Dijo que me lo guardaría durante una semana. En aquel momento no tenía dinero para comprar el coche, ya que acababa de empezar un nuevo trabajo y tenía dos hijos pequeños. Le conté la historia a mi padre y odiaba que el coche fuera a parar a manos de otra persona. Mi padre fue a casa y compró el Mustang sin decírmelo hasta el final de la semana. Me dijo que arreglaría el coche ya que yo no podía permitírmelo en ese momento y que algún día sería mío. Durante los siguientes 20 años, mi padre disfrutó conduciendo ese coche a la ciudad casi todos los días. Cuando papá falleció en 2012, el Mustang pasó a ser mío. Hablando con Kevin Keep de Rebuilding Generations, decidimos que reconstruir el Mustang en honor a mi padre sería un gran homenaje para él y encajaría directamente con el tema de Rebuilding Generations de «lo viejo con lo nuevo». Y así comenzó el Proyecto Sargento.