Clint Fox Mustang

Clint Fox Mustang

Please specify a slider id

STORY

Mi esposa (Lea) compró este rojo jalapeño 1986 Mustang en 1988 con aproximadamente 40k millas en el reloj. Por aquel entonces yo tenía un Mustang GT negro de 1987. A los dos nos encantaban las carreras callejeras. El 87 siempre tenía un rendimiento un poco mejor, pero ella siempre tenía mejores tiempos de reacción y yo siempre me ponía a su altura.

Cuando llegó el momento de abandonar uno de los coches, decidí deshacerme del 87. Lo hice con la mentalidad de que el 4 eyed stang valdrá más a la larga además de que siempre me gustó más su aspecto. Fue el primero con inyección de combustible secuencial, pero el último con la mirada de cuatro ojos. Como los kilómetros seguían subiendo y la pintura empezaba a parecer envejecida, decidí desmontarlo y refrescarlo. El coche tenía 183k en él antes de que lo derribé. Lo único que se le ha hecho al coche ha sido cambiar la batería una vez y los frenos un par de veces. Cuando se desmontó el motor, las marcas de afilado seguían en los cilindros. Usé aceites sintéticos todo el tiempo y seguiré haciéndolo ahora que puedo ver lo que hace por el motor.

El dinero era escaso, así que fui ahorrando poco a poco hasta que pude reunir las piezas suficientes para volver a montarlo. Mi intención original era hacer una bonita traviesa de aspiración natural. Nada exagerado, pero quería un buen conductor que tuviera algo de agallas. Después de montar el coche y conducirlo unos tres meses, me picó el gusanillo de la potencia. Quería más y más. Declaré con las típicas mods como intakes, TBs y otras cositas pero nunca fue suficiente. Luego añadí un kit de cargador de cena Powerdyne de 9 psi. Me encontré con todo tipo de problemas de ajuste. Entonces creé un paquete de software llamado Binary Editor y EEC analizador para ayudarme con la puesta a punto. Con una gran curva de aprendizaje, pude finalmente poner a punto el sobrealimentador centrífugo.

Pues lo has adivinado, quería más par motor instantáneo. No me gustaba tener que revolucionar el motor hasta el punto de que sonara como un cohete de arroz. Dado que el coche no es un coche de arrastre, pero uno que me gusta divertirme con los fines de semana, decidí probar la configuración Kenne Bell. Debo decir que el par motor instantáneo es divertido de conducir. De nuevo, la experiencia del tuning fue una larga curva de aprendizaje. Reventé una junta de culata por ir demasiado delgado. Descubrí que era porque tenía el vacío en el regulador de presión de combustible conectado a la fuente equivocada. Fue una lección cara de aprender pero ahora tengo el coche funcionando muy bien.

Mi padre tiene un coupé de 1965 y un fastback de 1966 que lleva a las rutas 66 y uno de mis hermanos tiene un aniversario de 1999 y un fastback de 1966 y el otro hermano tiene un fastback de 1965. Es una cosa de familia, el Mustang siempre estará ahí.