Soy fan del Batmóvil desde que lo vi por primera vez en la televisión cuando era niño, en los años sesenta. Cuando descubrí que Bob Butts vendía copias de fibra de vidrio a partir de un molde del coche original a mediados de los 90, me subí al carro, pensando que sería un proyecto secundario fácil. Por suerte tengo un taller de efectos cinematográficos, así que tuve acceso a las herramientas y al talento, porque no era un proyecto de bricolaje. Steve Frakes, uno de nuestros principales artesanos, supervisó la construcción durante 6 años.
El legendario artesano de coches, Gene Winfield, colocó la carrocería sobre un chasis de Lincoln Town car del 71 y nosotros nos hicimos cargo a partir de ahí. El objetivo no era simplemente hacer un Batmóvil, sino captar exactamente lo que cabría esperar en cada detalle, como si el coche fuera real y aún estuviéramos en 1966. ¡Y nos volvimos locos con los detalles! Tuve acceso a fotogramas y diapositivas de 20th Century Fox y del Archivo de Televisión de la UCLA, así como a cintas de vídeo de la serie original. Y una vez convencido de que no estaba chiflado, George Barris, el mismísimo Rey del Kar Kustomizing y creador del icónico Batmóvil original, nos permitió acceder a su coche número 1 para que pudiéramos hacer calcos del trabajo de la parrilla, calcos de los detalles, mediciones y fotos.
Terminado en la primavera de 2000, todo funciona: desde el monitor montado en el salpicadero, que muestra una vista invertida del espejo retrovisor o un DVD, hasta los botones de la pantalla, que reproducen los efectos de sonido de la serie, pasando por el postquemador, con una llama alimentada con propano que iguala el tamaño y el patrón de combustión del original.
Una de las primeras cosas que hicimos fue llevar el coche recién terminado a las Cavernas Bronson de Los Ángeles, donde se encuentra el exterior de la Batcueva original, para rodar nuestra propia recreación del coche saliendo de la famosa cueva. Desde entonces, se ha utilizado en exposiciones automovilísticas, obras benéficas, ha sido conducido por el mismísimo Adam West en la película Super Capers, ¡e incluso en una boda!
Incluso después de 13 años en la carretera, parece tan fresco como el día en que se pintó. Y a veces la mejor vista no es desde el asiento del conductor, sino desde fuera del coche al atardecer, justo cuando cae el sol y las rayas de neón cobran vida. ¡Santa Réplica!
Tom Woodruff, Jr.
