Bel Air 1955 de Steve Babbit

Bel Air 1955 de Steve Babbit

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STORY

Steve Babbitt siempre había sido un apasionado de los coches clásicos. Su amor por ellos comenzó en su adolescencia, cuando veía a su hermano mayor trabajar en su propio coche de época. A medida que crecía, la pasión de Steve por los coches no hizo más que intensificarse. Siempre soñó con tener un Chevrolet BelAir de 1955, y un día, ese sueño se hizo realidad.

Steve encontró el BelAir en Los Ángeles, aparcado delante de un viejo garaje. Estaba en pésimas condiciones, pero sabía que tenía que tenerlo. Tras algunas negociaciones, compró el coche y comenzó su viaje de restauración.

Steve pasó los siete años siguientes trabajando él mismo en el coche. Reconstruyó el motor, instalando un motor Chevy de 555 pulgadas cúbicas construido por KarCo con un montón de mejoras de rendimiento. También modificó el chasis, añadiendo un chasis Jim Meyer G3 y una suspensión trasera de 4 brazos. El coche se pintó en un llamativo esquema de colores naranja y plata, con perla House of Color tangelo y pintura blanca falsa nieve.

El interior fue rehecho en cuero por Gabe’s Custom Interiors en San Bernardino, con instrumentación personalizada y un volante Budnik. El coche también estaba equipado con una radio Sony y altavoces Infinity Kappa.

Después de años de duro trabajo y dedicación, el Chevy BelAir 1955 de Steve fue finalmente completado. Era una máquina preciosa, con líneas elegantes, un motor potente y un interior precioso. El coche era una auténtica obra maestra, reflejo de la pasión y dedicación de Steve al oficio de restaurador de coches clásicos.

Ahora, Steve disfruta llevando su BelAir a exposiciones de coches, donde nunca deja de llamar la atención. Le encanta hablar con otros entusiastas del automóvil sobre su pasión y compartir sus conocimientos y experiencia con los demás. Para Steve, el BelAir no es sólo un coche; es un símbolo de su amor por los coches clásicos y de la dedicación y el duro trabajo necesarios para devolverles su antiguo esplendor.