Corvette 1969 de Tracy

Corvette 1969 de Tracy

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STORY

Érase una vez un Corvette de 1969 propiedad del padre de Peter. Era su conductor diario y tenía una pintura plateada original. A principios de los 80, cambió el color a cobre quemado, y luego de nuevo a su color actual después de que sufriera daños menores cuando un tipo chocó contra la parte trasera en 1984. Jesse, conocido como el hombre de los caramelos por sus hermosos trabajos de pintura en motos bajas, fue quien la pintó.

El coche tenía llantas cromadas con centros de oro, una barra antivuelco, y era hueso stock a excepción de la pintura. Tenía el motor 350 original con una transmisión turbo 400. Cuando falleció el padre de Peter, éste decidió convertirlo en un fenómeno callejero.

Peter revisó todo el coche y sustituyó casi todo. Cambió el motor a un 327 trabajado que incluía trabajo serio en la culata, control de encendido digital MSD con distribuidor MSD Tack drive, leva Mutha Thumper, rematado con un túnel Weland Ram, carburadores duales con velocity stacks, tapas de válvulas de aluminio originales de la vieja escuela con respiraderos equipados con luna, y colectores Hooker con tubos laterales para esa llamarada callejera. El motor se construyó en el último almacén de PAW Performance Automotive antes de cerrar sus puertas definitivamente. Para mantenerlo refrigerado, Peter optó por un radiador de aluminio de bloque grande B-Cool. También cambió la transmisión a una Tremec manual de cinco velocidades, lo que hizo que el coche fuera mucho más emocionante de conducir. Guldsrand Motorsports revisó toda la suspensión, sustituyendo los rodamientos de las ruedas, los espárragos de rueda extendidos ARP, los bujes, etc. Peter cambió las marchas de 3,08 a 3,50 con positracción. Utilizó ruedas Real Rodder con llantas Pro Track N-50 en la parte trasera para dar ese aspecto de los años 70.

El plan de Peter para un futuro próximo es sustituir el motor 327 por un 383 y cambiar las marchas 3.08 por 4.11. El escape naranja de Hokker y el motor de 400 CV hacían que este coche fuera realmente único. La pintura naranja corrió a cargo de Jesse, el hombre de los caramelos, que fue el lienzo perfecto para este proyecto street freak.

Peter estaba entusiasmado con la publicación de su historia, y le gustaría recibir algunas copias del artículo una vez que se publique. El Corvette de 1969 era una belleza clásica que se convirtió en un monstruo de la calle con un poco de trabajo serio en el motor, una transmisión manual y una suspensión mejorada. Era un homenaje al padre de Peter y una auténtica obra maestra de la personalización de automóviles.